Ubicada en el municipio de Ocozocoautla. Es una gran fosa de piedra caliza, aproximadamente de unos 160 metros de diámetro y una profundidad de 140 metros. En sus paredes se encuentran pinturas rupestres que presentan huellas de manos humanas, figuras geométricas, de animales, signos y otras formas indefinidas, realizadas en distintos periodos de la historia prehispánica. Comparte características con otras pozas dentro de la Reserva del Ocote, como la de la Lucha, de igual cercanía al Río la Venta.
Existen varias actividades que se pueden realizar en este lugar, tales como paseo perimetral, escalada en roca, senderismo, rappel y caminata a la Sima el Mujú. También, en torno a la hondonada, están instalados puestos de artesanías y comida. De igual manera se ofrece servicio de hospedaje en cabañas, guías especializados y estacionamiento.